Andrew Carnegie emigra desde Escocia a los Estados Unidos y muy joven comienza a trabajar. Conoce a Tom Scott quien le enseñaría todo sobre el negocio del ferrocarril. A sus 30 años, ya dueño de un negocio propio es contratado por Scott para construir un puente sobre el río Mississippi, parte del proyecto para conectar las costas Este y Oeste del país. Carnegie accede, pero tiene dudas de que los materiales disponibles sean suficientemente fuertes para el proyecto. La solución viene con el acero.