Tras su captura por los hombres de Marissa, Hanna debe luchar para escapar de las instalaciones de la CIA de Marruecos y unirse a Erik en Berlín. En el camino, conoce a Sophie, una adolescente británica de vacaciones con su familia, que le da a Hanna su primer sabor del mundo real y la emoción de la adolescencia. Sin embargo, a pesar de esta visión de la normalidad, la amenaza de Marissa y sus agentes nunca se queda atrás.