Sintiéndose culpable por la muerte de tres pacientes, el Dr. Cox llega al trabajo bebido y es forzado a darse de baja. El equipo organiza equipos para visitarlo en su casa y consolarlo con la esperanza de que vuelva, pero al principio, J.D. se niega a tomar parte de ello. Mientras tanto, Turk comienza una rotación ortopédica, pero lucha por conectar con su nueva y super sensible personalidad.