El retirado pintor de la corte Han-pyong Shin busca ajustar cuentas con el pintor más solicitado de la época, Hong-do Kim (Yeong-ho Kim). Shin educa a su hijo para que supere a Hong-do Kim, pero su hijo se suicida debido a su falta de talento. El padre entonces, obliga a su hija Yun-jeong a que se disfrace como su hermano y entre al mundo de los pintores de la corte.