La vida de Cathy Palmer transita entre su realidad cotidiana -al cuidado de sus hijos, fruto de su relación con su protector marido Kevin- y sus fantasías, que pasan por vivir nuevas experiencias, a poder ser, diametralmente por las que ha transitado hasta le fecha. Este deseo acaba traduciéndose en su voluntad por presentarse a un concurso de escritura, en el que la ganadora podrá disfrutar de un fin de semana en París con todos los gastos pagados. El concurso consiste en emular el estilo literario de la escritora de best-sellers Rebecca Ryan. Al resultar vencedora, Cathy, contraviniendo los deseos de su esposo, viaja hasta la capital francesa. Pero durante el trayecto, la soñadora ama de casa sufre un accidente que la obliga a guardar cama en un hospital. Al despertar, Cathy parece no recordarse nada de los sucedido y empieza a adoptar la personalidad de su admirada Rebecca Ryan