Poco después de la llegada al poder de Castro, la estudiante alemana de 20 años Monica Krause se enamora del capitán de barco cubano Jesús Jiménez y le sigue en su travesía hasta Cuba, donde muy pronto alternaría con las más altas esferas de los cargos de la Revolución, desempeñándose como traductora de Fidel Castro. Algunos años después se extendería por todo el país su fama como promotora oficial de educación sexual con un programa de radio y televisión propios. Se hace famosa de la noche a la mañana como la 'reina del condón'. Su esposo no se aviene bien con esa situación: el matrimonio se disuelve. A la caída del Muro de Berlín, en 1989, Krauze regresa con sus dos hijos a Alemania.