Fernando sale de la Escuela Superior de Policía de Madrid con el título de agente. Está impaciente por comunicárselo a su tío y, mientras lo hace, entran en el establecimiento unos atracadores y roban la caja. El novato agente pide a sus superiores que le dejen hacerse cargo del suceso, pero éstos se muestran inflexibles y le asignan el caso de un robo que ha cometido un lavacoches en un garaje.