Tony Manetta dirige un ruinoso hotel de Miami y está cargado de deudas. Cuando se le ocurre pedir ayuda a Mario, su acaudalado hermano neoyorkino, éste le pone una condición: que abandone a su irresponsable novia Shirl y se case con una mujer bonita y callada de su elección. La mujer en cuestión resulta ser la viuda Rogers.