José Silva regresa a México embarcado desde Francia después de ser dado de alta de un hospital en calidad de herido de guerra. Peleó bajo la bandera francesa durante la Segunda Guerra Mundial y ahora vuelve a su patria, sólo que sin saber quién es él, pues ha perdido por completo la memoria. Su nombre se ve asociado con el robo de un valioso lote de diamantes propiedad del millonario Pablo de la Garza. A falta de registros fotográficos, es citada para su identificación su esposa, Delia Campobello, convertida ahora en una estrella de cine, quien lo reconoce de inmediato.