Desde que era una niña, Natalie Miller siempre pensó que era un patito feo. A pesar de que su madre la animó a crecer para ser bonita, Natalie nunca creyó que sucedería. Alquila un apartamento en Greenwich Village a una casera excéntrica y consigue un trabajo en el Topless Bottom Club. Va en motocicleta al trabajo, decora su loft con una cabeza de alce y sube y baja en un montaplatos para llegar a su apartamento. Allí, Natalie conoce a David, un artista, y los dos tienen una historia de amor antes de que ella descubra que él está casado.