Un cuarteto de jóvenes coreanos descontentos ha robado una gasolinera de Seúl. Tras tomar el control de la estación de servicios, comienzan sus extravagancias: forzar al gerente a cantar, secuestrar a los clientes que se quejan del servicio y organizar peleas a puñetazos entre los miembros de las pandillas callejeras y los empleados de las estaciones de servicio. Todo ello refleja sus propios problemas con la sociedad.