En 1915, en un asilo de enfermos mentales del sur de Francia, Camille Claudel ha sido internada por su familia, no volverá a esculpir y espera la visita de su hermano Paul. Interpretada por Juliette Binoche, la actriz rodó a las órdenes de Dumont en un manicomio real rodeada de auténticos pacientes con discapacidad mental.