Nit se instala con su madre y su hermana pequeña en la casa de la costa de sus bisabuelos después de la separación de sus padres. Su madre la insta a deshacer las maletas pero Nit no quiere. No entiende lo que pasa. Ellas ya tienen una casa, y ésta es fea y sucia. Nit quiere volver a casa. Ante la falta de comunicación de su madre, abrumada por los hechos e incapaz de aclararle a su hija lo que sucede, Nit empieza a revelarse contra su nueva vida. Durante los días calurosos de ese julio de 1998.